El pasado jueves 17 de octubre, el Instituto Politécnico Industrial de Santiago (IPISA) celebró con emoción y solemnidad la Misa de Graduación de los futuros bachilleres técnicos de la XXIV promoción. Este evento, cargado de significado, representó un momento de reflexión, gratitud y bendición para todos los estudiantes que culminaron su proceso formativo en nuestra institución.

La Misa de Graduación es una tradición en IPISA, un momento en el que no solo se celebra el esfuerzo académico y técnico de los estudiantes, sino que también se les ofrece un espacio de recogimiento y oración, pidiendo la bendición divina para el nuevo capítulo que están a punto de comenzar. Fue una ocasión para dar gracias por todo lo vivido en los cuatro años de formación y para pedir la guía espiritual en los caminos que emprenderán, tanto en su desarrollo profesional como personal.

Durante la ceremonia, los graduandos, acompañados de sus familias y personal docente, participaron de un acto solemne que simbolizó el cierre de una etapa importante en sus vidas. Más que un rito religioso, la Misa de Graduación es un momento en el que se refuerzan los valores cristianos que guían nuestra educación salesiana, y se les recuerda a los estudiantes la importancia de mantener la fe, la humildad y la solidaridad en su vida diaria y en su ejercicio profesional.

Este acto no solo se centra en la despedida, sino también en el agradecimiento a Dios por las bendiciones recibidas y la fortaleza para enfrentar los desafíos futuros. Los egresados de esta XXIV promoción están listos para hacer frente al mundo laboral, armados con los conocimientos técnicos adquiridos, pero también con los valores fundamentales que les ayudarán a tomar decisiones justas y éticas.

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